Donde antes se concebían estrategias llamadas a proyectar mensajes predeterminados, ahora se privilegia un proceso de pensamiento autónomo e independiente de cada situación, de cada circunstancia, de cada objetivo, que da como resultado una parte de estrategia de marketing y otra, no menos importante, de conocimiento de empresa.
A Knowmad Progress
Cada vez son más los que muestran cansancio ante el concepto “marketing”. Puede que ello no tenga tanto que ver con la pérdida de importancia del mismo concepto, tanto como de la incapacidad de la palabra para transmitir un significado actualizado. El marketing cuenta con unos cimientos y una estructura esencialmente comunicativa y es un hecho que la comunicación ha experimentado una transformación tal en el presente que arrastra consigo al, hasta la fecha, sólido edificio del marketing.
Donde antes se concebían estrategias llamadas a proyectar mensajes predeterminados, ahora se privilegia un proceso de pensamiento autónomo e independiente de cada situación, de cada circunstancia, de cada objetivo, que da como resultado una parte de estrategia de marketing y otra, no menos importante, de conocimiento de empresa.
Es quizás por ello que el marketing-thinking está generando, por sí sólo, una transformación de las empresas desde su comunicación.
A Knowmad Progress
Es quizás por ello que el marketing-thinking está generando, por sí sólo, una transformación de las empresas desde su comunicación. Estas emprenden una campaña de marketing queriendo introducir sus productos en el mercado y, a menudo, terminan reconfigurando su arquitectura y descubriendo que lo que de veras le interesa al mercado es su marca.